Descansa en paz, Sor Pilar.

Sor Pilar Echechipía, la ciudad que te acogió un día será por siempre tu descanso. 

Gracias por la vida entregada a la familia salesiana, gracias por tu presencia discreta, gracias por tu rostro sereno, reflejo de Dios en tu corazón. Gracias por desgastarte en la misión que un día comenzó Don Bosco,  gracias por ayudarnos a dirigir la mirada hacia María, María Auxiliadora.

Ahora ya formas parte de la comunidad de los santos, y por siempre te recordaremos en la que fue tierra de adopción. Descansa en paz, Sor Pilar.