¿Quién no ha deseado tener un viaje sin fin? ¿Quién no ha deseado tener miles de aventuras sin moverse de la comodidad de su sofá o butaca al sol? ¿Quién no ha perdido su imaginación entre las miles de palabras de un libro? Todos hemos sido espectadores del gran mundo que se abre ante nuestros ojos cuando nos dejamos embaucar por aquello que un libro nos ofrece: alegría, ilusión, sorpresa, intriga….y las miles de emociones que experimentamos cuando disfrutamos de un libro.
Hoy, 23 de Abril, Día Internacional del Libro conmemoramos el fallecimiento y nacimiento de grandes autores literarios como Shakespeare, Cervantes o Garcilaso de la Vega. Autores que nos dejaron en su legado grandes comienzos de aventuras como: “En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor…”
Seguramente a todos nos traerá a la mente una bonita imagen de Don Quijote montado en su caballo con la compañía de su amigo Sancho Panza, compañero que no abandon a su señor, al igual que nosotros tampoco nos abandona en las aventuras que vivimos con él.
Un libro puede ser una fuente inagotable de sabiduría que nos ayude a transformar nuestro mundo interior y exterior; una llave hacia nuestro “yo” del presente, pasado y futuro. Dejemos que las miles de palabras que nos acompañan entre nuestras manos, no lleven hacia mundos lejanos que nos hagan sentir miles de emociones en nuestra soledad o en familia.
Este día del libro es un buen momento para comentar los numerosos beneficios de la lectura: leer activa las partes de nuestro cerebro responsables de la empatía, el entendimiento, y el aprendizaje de idiomas, entre otras. Leer nos hace mejores líderes, padres, hermanos. Imagina el gran número de efectos positivos que tiene la lectura a largo plazo.
Cuando oímos esto, la mayoría de nosotros queremos leer más, ¿Por qué no lo hacemos, entonces? Seguro que rápidamente nos sale: “no leo, o no leo más porque no tengo tiempo”. Esto no es del todo cierto, ya que, entre anuncios de Google, alarmas de móvil y otras aplicaciones, hoy en día leemos una media de 10000 palabras al día, imagínate que en vez de anuncios emergentes del móvil fueran las palabras de un buen libro.
Si te apetece intentar cambiar tus hábitos lectores, déjame darte unos consejos publicados en Harvard Business Review: “Ocho maneras de encontrar tiempo para los libros que te gustaría leer”
1.- Rodéate de libros, deja libros al alcance y a la vista de la familia, en las mesitas de casa, al alcance de tus hijos, en los compartimentos del coche, cuanto más a la mano estén, más fácil será cogerlos.
2.- Si lees al irte a dormir, lee con luz roja, al parecer la luz roja activa la melatonina y ayuda a conciliar el sueño, al contrario que la luz blanca.
3.- Haz tu teléfono móvil menos “adictivo”. Los móviles son una máquina de distracción, todo en ellos está diseñado para ser atractivo, agradable e irresistible. Cuanto menos atractivo sea su aspecto y las aplicaciones de la pantalla de inicio, más fácil será dejar de usarlo tanto.
4.- Usa el sistema de clasificación Dewey, el que usan las bibliotecas. Te llevará un tiempo organizar tus libros, pero una vez clasificados; te será más sencillo encontrar lo que te apetece leer.
5.- Consulta podcasts especializados y BookTube para el dilema de “¿Qué leo ahora?». BookTube es la comunidad de booktubers, es decir, lectores que comparten en video su pasión por los libros en la plataforma de Youtube. Estos creadores muestran sus libros, hablan de sus manías de lector y sus estrategias de lectura.
6.- Cancela las suscripciones a revistas y noticias que no consideres realmente útiles. Hay estudios basados en los beneficios de dejar de leer noticias, además de dejarte más tiempo para elegir tus lecturas.
7.- Lee en “algo que no sirva para nada más»: esto es ni tableta, ni ordenador, ni móvil… o cualquier dispositivo en el que estás a un click de la distracción.
8.- Habla con los empleados de tu librería o biblioteca, siempre suelen estar dispuestos a aconsejarte según tus gustos o tu estado de ánimo en el momento de comenzar una nueva lectura.
Si te ha servido para animarte a leer, permíteme un último consejo, si un libro no te gusta, déjalo; no pierdas el tiempo con él, piensa que hay infinidad de lecturas esperando a que las disfrutes.
FELIZ DÍA DEL LIBRO
#TodossomosMornese #DíadelLibro