TOLERANCIA

El amor es respeto mutuo el uno por el otro

La tolerancia es aceptar y abrazar la diferencia, apreciar la diversidad, no tener miedo, respetar a los que no son o no piensan como nosotros, considerándolos como igualessaber escuchar, ayudar y empatizar.

El niño no nace tolerante, no es algo que lleve dentro de sí, de ahí que sea necesario inculcarle este valor. Lo que está claro es que para fomentar a los/as niños/as el respeto a los demás, la base radica en la familia, en una buena educación, en una transmisión de valores que el/la niño/a debe conocer y percibir desde la cuna: la tolerancia, empatía, solidaridad, respeto a los demás y a uno mismo, etc.

Los/as niños/as siempre tienen un referente del cual imitan su conducta. Un/a menor necesita tener detrás la figura de un adulto para que éste le corrija o le rectifique una actitud inapropiada o un comentario incorrecto. Esa es una de nuestras misiones como docentes, como padres, como abuelos, como amigos…

  1. No fomentar los estereotipos
  2. Combatir los prejuicios
  3. Ser su ejemplo como padres y maestros, nos convertimos en el espejo en el que siempre miran.
  4. Educar en el respeto hacia los demás.
  5. Establecer obligaciones y normas.
  6. Cuidado con la tecnología.

El/la niño/a está en edad de tener motivaciones, sueños ambiciosos, desear un mundo mejor, tener conciencia de lo que está bien y de lo que no, y no actitudes de intolerancia, de maltrato a otros, de humillación, de falta de empatía, etc.

Si somos tolerantes, seremos más cultos, más inteligentes y más humanos, seremos esponjas dispuestas a absorber conocimientos, experiencias y sentimientos de otras personas, siempre abiertos a nuevos aprendizajes. Eso sí, debemos empezar por ser tolerantes con nosotros mismos, de ese modo estaremos preparados para serlo con los demás.

Que María Auxiliadora nos guíe para poder vivir en armonía y en el respeto.