Una experiencia transformadora

CONVIVENCIAS CRISTIANAS

En Salesianas Torrent hemos apostado, como cada año, por las convivencias cristianas. Magnífica experiencia abierta a nuestros alumnos de Secundaria que se ha llevado a cabo en una jornada con cada uno de los grupos durante este mes de noviembre en la Casa de Espiritualidad de Dominicos (El Vedat).

Es importante valorar que las convivencias se sitúan dentro de un Pro­yecto Educativo Pastoral que incluye otras muchas cosas: campañas solidarias, «buenos días», tutorías, celebraciones, interioridad… Calidad educativa y profesional en un proyecto unificado, plural y coherente.

¿Convivencias? Sí, pero ¿por qué cristianas?

Porque to­do lo que hacemos, desde la caminata para llegar, hasta la oración pasando por la reflexión personal, el diálogo en pequeño grupo, el compartir con todo el grupo, los juegos… todo lo hacemos con la intención de facilitar tiempos y espacios donde cada uno pueda abrirse a Dios en ese ambiente de familia que tanto nos caracteriza.

La profundización de los temas abordados en las convivencias es progresiva y variada dependiendo la edad: reflexionar acerca del proyecto de vida de cada uno, reconocer la necesidad de ser acompañados en determinados momentos, descubrir la gran capacidad de donación que hay en uno mismo si dejamos que Dios actúe y permitirnos un espacio y un tiempo de revisión de nuestra vida para plantearnos algún cambio o mejora. En todo caso, proponiendo a Jesús como acompañante y amigo que te escucha, te respeta y te cuida. El juego y la reflexión se combinan a lo largo del día.

Utilizamos un lenguaje y estilo juve­nil, entendible y significativo para que ellos y ellas se sientan protagonistas. También cuidamos todos los detalles para que en nuestras convivencias cristianas no falte la alegría, el sentido de pertenencia y la confianza en el otro.

En definitiva, las convivencias cristianas que planteamos son una experiencia en la que se abordan diferentes dimensiones de la vida cristiana: el compromiso en las relaciones con los compañeros/as de grupo, el sentido de iglesia en el esfuerzo por hacer grupo, la reflexión de la propia historia a la luz de la Palabra y la oración que ayuda al encuentro personal con Jesús. Queremos que al acabar la jornada se encuentren felices por lo que han dado y por lo que han recibido. ¡Esperamos haberlo conseguido!